lunes, 2 de mayo de 2011

LA MUERTE DE ERNESTO SÁBATO

Escribe Carlos Sforza
El sábado 30 de abril murió en Buenos Aires el escritor Ernesto Sábato. Tenía 99 años de edad y su fallecimiento enluta las letras no sólo de la Argentina sino de todo el mundo.
La figura de quien me honró con su amistad y me alentó en mi trabajo literario, es de las emblemáticas en la literatura del siglo XX.
Doctor en física, estuvo en París y trabajó en el Laboratorio Curie en 1938. De Francia pasó a Estados Unidos. Escribió en “Hombres y Engranajes” acerca de su paso por el país del norte: “(…) pude ver el Capitalismo Maquinista en su más vasta perfección. Volví a mi patria y empecé a escribir un primer balance, que publiqué en 1945 bajo el título de Uno y el Universo”. En ese libro da cuenta de su paso por la ciencia que “ha sido un compañero de viaje, durante un trecho, pero ya ha quedado atrás.”
Desde entonces, en la literatura encontró el cauce a su expresión. Como lo hizo también a través de la pintura.
Sus ensayos son una muestra cabal del pensamiento que fue formándose a través de los años y gracias a una actitud crítica y reflexiva. A ello, Ernesto Sábato sumó una trilogía novelística que marca un hito fundamental en la literatura de ficción: “El túnel”, “Sobre héroes y tumbas” y “Abaddón, el exterminador”. Con esta última novela, Sábato incursiona en el tema del mal, y a través del ángel exterminador del Apocalipsis, plantea interrogantes que acucian al hombre. En París, esta obra fue premiada como la mejor novela extranjera.
EN PARANÁ
En el 64 aniversario de “El Diario” de Paraná, los Amigos del Ateneo “Luis F. Etchevehere”, invitaron a Sábato para dar una conferencia. Lo hizo en el Salón del Círculo Médico el 13 de mayo de 1978 ante una sala repleta al punto que muchos debieron sentarse en el suelo. Desde Victoria, asistimos tres integrante de la filial local de los Amigos del Ateneo: el entonces Director de “La Mañana” Césa Jaroslavsky, Raúl R. Trucco y quien escribe esta nota. Fue una noche inolvidable en la que Sábato, a quien saludamos puesto que yo ya mantenía relación con él, respondió preguntas que los asistentes hacían por escrito.
EN VICTORIA
En noviembre de 2004, con motivo de celebrarse en Rosario el Tercer Congreso Internacional de la Lengua Española, Ernesto Sábato visitó Victoria acompañado de su amiga Elvira González Fraga y dos custodios y no sólo recorrió nuestras calles sino que estuvo en el Restó Bar Rizzi, donde espontáneamente escribió algunas líneas y estampó su firma en la pared interior del salón. Con respeto, el dueño del bar, Mario Rizzi conserva esa escritura y firma en excelentes condiciones y, obviamente, con legítimo orgullo.
COLOFÓN
Ha muerto con Ernesto Sábato un defensor de los derechos humanos, intelectual comprometido, buscador incansable de la verdad, amigo, y, sin dudas, uno de los grandes escritores argentinos del siglo veinte.
Había Nacido en Rojas (Buenos Aires) el 24 de junio de 1911.

1 comentario:

  1. La muerte de Sábato no nos sorprende dada su avanzada edad, lo cual no impide que sintamos cierto grado de tristeza. La muerte es algo que siempre nos incomoda, a pesar de saber que está ahí, esperando.
    Rescato de Sábato su profunda utopía de creer y luchar por la libertad, en su libro "Antes de Fin" dice:..."Sólo quienes sean capaces de encarar la utopía serán aptos para el combate decisivo, el de recuperar cuanto de humanidad hayamos perdido". Gracias maestro por su humildad, expresada hasta el último minuto en esta tierra.

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