sábado, 14 de mayo de 2011

EL PERIODISMO DE ENTRE RÍOS
Escribe Carlos Sfoza*
La Academia Nacional de Periodismo de nuestro país, está publicando la Historia del periodismo argentino, colección que dirige Armando Alonso Piñeiro. La intención de la obra completa es, según se ha expresado, dar cumplimiento a dos de los cometidos básicos de la Academia. Ellos son: “(…) hacer honor por un lado, a su inexcusable presencia en el ámbito de los estudios especializados atinentes a la actividad que le es propia y, por otro, salvar ante las generaciones jóvenes algunos de los grandes y nobles trabajos realizados por el periodismo argentino durante los dos siglos y fracción en que efectivamente existe”.
A los títulos ya publicados, se suma “El periodismo de Entre Ríos”, Volumen IV, de nuestro comprovinciano y cofrade en la Academia Porteña del Lunfardo, Miguel Ángel Andreetto, periodista durante muchos años y que continúa su actividad semanalmente en forma especial en “El Diario” de Paraná, docente jubilado en la especialidad de Enseñanza Secundaria, Normal y Especial en Castellano y Literatura.
LA OBRA
“El periodismo en Entre Ríos” ha sido editado por la Academia Nacional de Periodismo, (Impreso en PROA, Bs.As., noviembre de 2009, 168 p.). En el Prólogo, el autor afirma: “Éste, nuestro quehacer, no se circunscribió a lo simplemente fáctico, a la pura enunciación cronológica de los acontecimientos producidos desde 1819 –año de la introducción de la imprenta en la provincia-en la génesis y desarrollo de la actividad. Por el contrario, se enmarcó en un criterio que intentó ajustarse a dos etapas: la inicial, consistente en la mera información lisa, llana; la posterior, de la formulación de observaciones a notas y datos ilustrativos que sirviera a nuestros fines. Tal fue la metodología con la que intentamos imprimir sello de dinamismo a la búsqueda y el análisis de antecedentes válidos para la oportunidad” (p. 9).
El libro comprende nueve capítulos que arrancan con La imprenta en Entre Ríos y continúa con el periodismo en Paraná, Gualeguaychú, Concepción de Uruguay, Datos para un mapeo integral (donde toma el desarrollo del periodismo en las otras ciudades de la provincia, entre ellas Victoria por supuesto), La libertad de expresión, La protección del periodista, La formación de la gente de prensa, El retorno de los galeones (donde hace la semblanza de lo que denomina La Legión Entrerriana y aborda las biografías, breves por cierto, de destacados periodistas entrerrianos que ha trabajado en la provincia y fuera de ella) y concluye con una Addenda en la que trata sobre La agencias, de noticia, Los certámenes periodísticos y completa con Anecdotario.
Es indudable que abordar la historia del periodismo entrerriano es un tarea ardua, dificultosa habida cuenta de la gran cantidad de publicaciones que ha circulado por Entre Ríos desde la introducción de la imprenta en la época de Francisco Ramírez, presuntamente traída de Estados Unidos e introducida la por Banda Oriental del Uruguay por el propietario de la misa, el general chileno José Miguel Carrera.
Andreeto hace un recorrido por los periódicos y diarios entrerrianos, desde aquella primera imprenta y explica cómo fue desarrollándose el periodismo en la provincia.
Considero que esta nueva obra, muy bien impresa, es un complemento a la insoslayable de Aníbal S. Vásquez, “Periódicos y periodistas de Entre Ríos” publicada por la Dirección de Cultura de Entre Ríos en1970, y que el historiado mencionado subtitulo “Crónica del Periodismo Entrerriano desde su origen de 1819 hasta el año 1944” y que Andreetto cita en varias ocasiones e incluye en la Bibliografía General.
Es sabido que la primera imprenta, cuando las luchas intestinas movilizaron al Supremo Entrerriano, andaba en la grupa de los caballos, para decirlo con lenguaje coloquial, y desde allí salían los boletines que informaban al pueblo sobre las cuestiones del estado provincial y la creación ramiriana de la República de Entre Ríos, a la vez que se ilustraba con los ideales que mantenía enhiestos el caudillo.
Andreetto relata y enumera los muchos diarios, publicaciones y revistas que desde aquel 1819 fueron publicándose en Entre Ríos. Entre los aportes valiosos que trae este libro, recupero el dedicado a La Revista de Paraná aparecida el 28 de febrero de 1861, que salía mensualmente, editada e impresa por Carlos Casavalle y dirigida por Vicente G. Quesada. Es notable leer que aparte de la historia, la revista incorporaba literatura, “que era la sección más rica, con poesías, novelas, cuentos y ensayos, entre los que destaca “Güemes, recuerdos de la infancia” de Juana Manuela Gorriti, inspirada en el período salteño de la lucha por la independencia”. También Filología donde se revela la importancia de las lenguas americanas durante el proceso de la independencia (p. 31). Esta publicación, conforme lo consigna el autor del libro, tenía corresponsales en diversos lugares. Entre ellos rescatamos, a través de lo que ha investigado Andreetto, en Buenos Aires, Damián Hudson, José Tomás Guido, Francisco Bilbao y Miguel Navarro Viola; en Catamarca, Benedicto Ruzo y Fray Mamerto Esquiú; en Corrientes, Juan Pujol y José María Rolón; en Santa Fe, Evaristo Carriego; en Chile, Benjamín Vicuña Mackenna; en Paraguay, Alfredo Marbais du Graty; en Perú, Juana Manuela Gorriti; en Francia, Juan Bautista Alberdi y en oportunidades, afirma el autor, su tiraje alcanzó los mil ejemplares (p.32).
Con respecto al periodismo victoriense, que ha sido uno de los pueblos más pródigos en publicaciones, consigna las que llegan a 1944. Aunque en el primer capítulo, in fine, se da a conocer un informe de la Dirección de Información Pública de Entre Ríos, de enero de 2008, donde da cuenta de los lugares a los que envía información dicho organismo. Con referencia a nuestra ciudad, se informa que se manda información a “La Mañana, La Tarde y Paralelo 32” (p. 15). No sabemos con certeza cómo se manda información a La Tarde cuando hace varios años que el diario que dirigía Salvador Solórzano no se publica más. Asimismo, agrego a la nómina de diarios que circularon con mucho predicamento en Victoria El Cívico de don Ramón Aldao y Crisol fundado en 1947 por Miguel Reyes Firpo y que tuvo una larga y difundida presencia en el pueblo.
En su libro, valioso por cierto y documentado con las limitaciones que la proliferación de publicaciones ha tenido en la provincia, Andreetto da cuenta de atentados a la libertad de prensa y de expresar por los medios escritos la opinión, como la clausura, detención de su director y posterior expropiación que sufrió El Diario (Paraná) en 1943, el que luego fue restituido en el gobierno de facto de José H. Sosa Molina. También el asesinato del periodista victoriense Federico Malatesta; el ataque contra Juan Ángel Martínez quien debió mudarse a Buenos Aires; el ataque al periodista uruguayense Antonio R. Ciaspucio que cuando se trasladaba su imprenta en un carro, fue detenida y en el arroyo Las Achiras tirados al agua los tipos. En cuanto a la impresora, al pasar frente a una barranca, fue despeñado el carro con la impresora y los caballos y degollado el carrero que la conducía.
A esos hechos se pueden sumar, en la historia, otros que los poderes despóticos, o simplemente intolerantes a las críticas y a la libertad de expresión, han sucedido en la historia del periodismo entrerriano.
Andreetto narra algunas anécdotas de sucesos relacionados con el periodismo entrerriano, gafes que suelen producirse en los diarios, muchas veces jocosos. Asimismo nos ilustra sobre la agremiación de los periodistas en la provincia, las agencias de noticias y la formación de los hombres de prensa, que en un comienzo se hizo al lado de los imprenteros, de los que a mano armaban los periódicos, de la etapa de las linotipos y ahora de las computadoras. Y cómo, con el correr del tiempo, desde los primeros cursos de periodismo patrocinados por la Universidad de La Plata, hasta hoy con carreras específicas, universitarias, de ciencia de la comunicación como sucede en la Universidad Nacional de Entre Ríos, por ejemplo.
Miguel Ángel Andreetto, que siempre ha investigado sobre la literatura, su historia y todo lo que hace a la escritura, con “El periodismo de Entre Ríos” realiza un aporte importante para conocer lo que el diarismo ha sido y es en nuestra provincia. Estudio serio, concienzudo, con buena bibliografía, que se lee con verdadero interés y no poco placer.

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