miércoles, 8 de febrero de 2012

BREVE ANTOLOGÍA POÉTICA*
Escribe Carlos Sforza*
Ha sido publicada la 2ª edición de una breve antología poética. Se trata de “El pan en llamas” de Jorge Isaías ((Editorial Ciudad Gótica, Selección y prólogo Graciela E. Krapacher, tapa La Cesta de Pan de Salvador Dalí, Rosario, octubre de 2011, 68 p.).
Jorge Isaías es un poeta santafesino que reside en Rosario y en varias ocasiones me he ocupado de su labor poética, de escritor, de editor con La Cachimba, y a quien conocí hace varios años en un encuentro en aquella ciudad. Y con el que, por suerte, continúo en comunicación a través de la letra impresa. Es decir, de los libros.
Yo creo que Isaías es uno de los excelentes poetas que mantienen vigencia, actualidad, pues su poesía trasciende los muchas veces acotados límites del denominado interior del país, y se proyecta a nivel nacional y, pienso, fuera del país.
LA ANTOLOGÍA
La seleccionadora y prologuista Graciela E. Krapacher explica muy bien el sentido del libro. Dice que “Esta Antología es el producto de un exhaustivo recorrido a través de la obra poética del escritor (…) con el fin de seleccionar los momentos más significativos de su escritura, sin tener en cuenta las limitaciones cronológicas ni tampoco el espacio enmarcado por cada libro ni siquiera la sumisión ante sus poemas más sonados.” Y agrega: “La intención ha sido, bajo una especie de borradura demarcatoria, gestar otros límites elaborando un itinerario cimentado en la diversidad expresiva contenida en su estilo, el cual, por encima de aquélla, mantiene una impronta que lo distingue y que lo diferencia de cualquier otro poeta.” (p.7).
Y es verdad lo que anota la prologuista. Isaías mantiene su propia impronta, su propio estilo y hay temas y ambientes y personajes recurrentes en su lírica. Lo autobiográfico aparece en muchos de sus poemas. Pero con una carnadura tal, que enseguida el lector que conoce la obra del poeta, sabe que es de él. Es una vuelta a la memoria, a los recuerdos, a lo que en la niñez y adolescencia lo ha marcado hondo y ahora aflora a través de sus versos. Como decía el otrora renombrado colombiano Vargas Vila, “rememorar es vivir”. Y Jorge Isaías vive en la rememoración. Siente latir su sangre en el latido de la sangre del abuelo Abdul o el Kelo del que dice: Pero nació El Fabulador al oriente/ de estas tierras. Viajero. Gran contador/ de cuentos y regalador de ilusiones./ Kelo, cuentero por oficio./ ¿Dónde andará inventando aristas a la vida?/ ¿Qué mujeres seduciendo con su mirar azul/ y a contrapelo?” (p.19).
El pueblo Los Quirquinchos, sin edificios altos, ya sin el paso del ferrocarril, desviado de la carretera, es siempre para él eso: el pueblo.
Es que Jorge Isaías busca en la tierra lejana en el tiempo, su raíz y su lírica le dedica los más hermosos versos. Todo preñado de un ambiente ocre, otoñal, como que el otoño es uno de los temas recurrentes en sus versos.
A la par, no desconoce otros lares, como cuando poetiza su estada en tierra española, en tabernas, en el contrate entre turistas japoneses fotografiando todo y la imprevista aparición, surgido de las inmortales páginas de Cervantes, del Quijote y su escudero.
La poesía erótica, manejada con verdadero sentido lírico, está presente en algunos poemas de esta breve pero hermosa antología.
Krapacher al hablar de la concepción de la obra de arte, dice que “podríamos memorar el significado que Platón atribuía a los vocablos inventar y descubrir, y que no era otro más que recordar” (p.8).
Porque, como queda dicho, la poesía de Isaías tiene mucho, muchísimo de ese recordar. Y lo actualiza poéticamente para así liberarse en cierta medida de deudas del pasado y, a la vez, volver a vivir momentos idos pero que, por y en la poesía, se hacen presentes, actuales.
Es importante que la seleccionadora haya incluido poemas que no se encuentran en libros sino que fueron publicados en plaquetas y periódicos inhallables. Porque de esa manera podemos gozar de la lectura de esos versos brillantes, muchos con rasgos vanguardistas, “en algunas ocasiones cargados de hermetismo, entre audaces juegos conceptistas y metáforas; estas composiciones son poco conocidas, por esta razón me pareció trascendente incluirlas en esta Antología” (Krapacher, p.11).
Pese a su brevedad, la Antología “El pan en llamas” es un aporte importante para acceder a uno de los excelentes poetas que continúan trabajando en la creación lírica como lo hace desde Rosario,GGG Jorge Isaías.

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