domingo, 13 de junio de 2010

DÍA DEL ESCRITOR
En nuestro país el Día del Escritor se ha instituido para festejar a los escritores argentinos, en coincidencia con la fecha de nacimiento de don Leopoldo Lugones el 13 de junio de 1874 en la Villa María del Río Seco, aldea de Córdoba que al decir de Pedro Miguel Obligado, “la población se reúne en un valle que los días decoran de luces irreales, como de ultramundo, y cuyas tierras secas, de concentrado misticismo, contemplan extáticas los paisajes del firmamento, por donde pasan locamente, con su espíritu de viento y su cuerpo de agua, las nubes sonoras y flamígeras”.
Lugones junto a un grupo de escritores, fundó la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) y fue su primer presidente. Hombre controvertido por sus actitudes políticas, fue uno de los mayores escritores de la primera mitad del siglo XX. De allí que el 13 de junio de cada año se celebre el Día del Escritor.
Esta celebración no es sino un alto en el camino, para festejar el día dedicado a quienes desde el silencio de sus refugios, en medio del ajetreo de la vida cotidiana, muchas veces encarcelados, otras exilados, no pocas veces resistiendo dentro de su propia patria, con su imaginación, con su duende, transitan con las palabras por mundos imaginados, vividos, sufridos y gozados. Es un recuerdo y, a la vez, un reconocimiento para quienes nos hacen vivir otras vidas, nos hacen gozar con sus creaciones y comprometen todo su ser en cada línea que sale de su hacer.
Como escritores, quienes estamos en esa tarea visceralmente, no por ocasión o hobby, sino por una urgencia vital, existencial, sabemos que en nuestro mundo no es fácil la tarea que realizamos. En verdad, tal vez nunca fuera fácil. Pero nuestra voz, y hablo como escritor, se transmite a través de la palabra cuando se es capaz de dominarla, para que llegue a alguien, aunque sólo fuera una línea, un verso, pero que lo conmueva, le produzca placer, lo transporte a mundos que quizá nunca imaginó y quisiera vivir.
En el Día del Escritor (y en todos los días), nuestro compromiso como escritores, es con la palabra. Con la literatura que es la palabra escrita. Y con nosotros mismos para poder ser fieles a esta tarea que hemos adoptado por necesidad vocacional y biológica y a la que nos debemos y debemos serles fieles.

1 comentario:

  1. Felicito al autor de la nota, y en él a todos los escritores que con sus creaciones nos hacen la vida más sencilla. Compartir con ellos lo que de su imaginación sale, es una invitación al goce, al placer de recorrer las palabras y transportarse a otros mundos, al menos por un instante, que se tranforma en sublime y nos motoriza para seguir.Gracias a todos los escritores por mantener esa relación dialéctica con sus lectores, relación indispensable en todo vínculo entre los hombres.

    ResponderEliminar