domingo, 12 de diciembre de 2010

“RECUERDOS” DE JUAN H. “LITO” STIECHR
Escribe Carlos Sforza*
Hay formas para recuperar el pasado. La historia estrictamente investigada y recuperada es una de ella. La más científica que se nos puede entregar. Hay crónicas, que recogen la tradición ya sea oral o vivida y reflejan momentos y personajes de un pueblo y de un país también. Y hay una manera muy especial de recordar personas, hechos, instituciones, instancias del pasado. En esta última categoría se ubica sin dudas el libro de Juan H. “Lito” Stiechr, “RECUERDOS” que tiene por subtítulo: “Aquellos tiempos inolvidables de 1940 a 1980” (Imprenta Los Gráficos, tapa y prólogo de Rubén Tealdi, Victoria –E.R.-, noviembre de 2010, 348 p.).
El autor recoge en esta obra artículos periodísticos y notas publicadas en medios gráficos, que recuperan esa porción de historia lugareña, concretamente victoriense, que muchas veces puede quedar relegada a la memoria de algunos y a la tradición oral. “Lito” Stiechr ha tenido el buen tino de agrupar sus escritos en un volumen que con el sostén de ser un libro impreso, sirve para rescatar una parte del pasado cotidiano del pueblo e incluso de la campiña victoriense.
El libro está dividido en seis capítulos: PERSONAJES, OFICIOS-COMERCIO, ESPESCTÁCULOS Y FESTIVALES, INSTITUCIONES Y ESCUELAS, DEPORTES y RECUERDOS (Misceláneas). En el primer capítulo, como surge del título, el autor recupera personas que se han destacado en diversas actividades en nuestro medio, ya sea en la docencia, en la medicina, en la política, en su trabajo en favor de la comunidad y todo aquello que hace a la dinámica de una ciudad donde si no todos, casi todos nos conocemos y sabemos quiénes han sido esas personas. Por supuesto que “Lito” ilustra a sus lectores con datos que escapan por lo general al común de la gente y lo hace con la impronta de una nota periodística que hace llevadera la lectura.
Es interesantísima la recuperación que el autor hace de diversos oficios y comercios como las viejas peluquerías, las panaderías, las carpinterías, las carnicerías, los mecánicos, los viejos mateos, los almacenes de campaña (llamados de ramos generales), músicos y tantas otras actividades que en el correr de cuarenta años se han desarrollado y que muchas continúan y otras ha desaparecido, en Victoria y sus distritos.
Hay en el tercer capítulo un recuerdo muy especial a festivales que han marcado hitos en el pueblo y por supuesto, una muy especial recordación a los centenarios carnavales victorienses que siguen vivos todos los comienzos de año.
En cuanto a INSTITUCIONES y ESCUELAS, desfilan aniversarios de establecimientos educacionales con breves historias, guardería, hogar de ancianos, la Sociedad de Beneficencia y la concreción del Hospital que hoy es el “Dr.Fermín Salaberry” y pertenece a la provincia, los desaparecidos Boy Scouts, entre otros.
Un capítulo especial y jugoso es el dedicado al deporte, donde están reflejados los orígenes y el historial, siempre dentro de la nota periodística, de los principales clubes deportivos de Victoria, los por entonces célebres campeonatos de baby fútbol en el Club 25 de Mayo (en los cuales el autor del libro y el de este comentario, jugaron en el mismo equipo), las canchas de pelota a paleta que pululaban en la ciudad y la campaña y otras expresiones que quedan registradas en este libro.
El último capítulo son precisamente RECUERDOS que el autor fija en sus notas, como los paseos del día del estudiante, con toda la preparación y el ritual que entonces tenían, un especial recuerdo a Rincón de Nogoyá donde pasó su infancia y primeros años de adolescente el autor, como asimismo la vieja calle San Luis (hoy Hipólito Irigoyen) donde vivió con sus padres y hermanos cuando se instalaron en Victoria, antiguas ordenanzas, la desaparecida Sociedad San Luis…
Muchas de las notas son ilustradas con fotografías, lo que hace que también se conserve a través de ellas lo que el autor nos relata en sus escritos.
Este libro de Juan H. “Lito” Stiechr tiene las características en cada artículo, de lo que es la impronta periodística. No entra en elucubraciones o reflexiones históricas académicas, sino el volar de la pluma que le da la carnadura necesaria para que sea cada uno de ellos, una nota periodística. El autor ha querido y logrado, por suerte, recogerlos en un libro que pasa a formar parte de la bibliografía necesaria para conocer una parte a veces no registrada debidamente, de nuestro pasado. De allí que esta edición sea un valioso aporte para Victoria gracias al tesón, la búsqueda y la recopilación de sus notas periodísticas, que ha hecho J. Stiechr.
*Blog del autor: www.hablaelconde.blogspot.com

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