jueves, 20 de mayo de 2010

UNA POETA VANGUARDISTA
Escribe Carlos Sforza*
En varias ocasiones me he ocupado de la poesía de Betty Medina Cabral. Y desde que la conocí y comencé a leer su poesía prodigada en numerosos libros, he seguido su trayectoria inclaudicable en cuanto a lo que escribe y cómo lo escribe.
La poesía de esta valiosa poeta riocuartense, se inscribe dentro de lo que podríamos denominar poesía erótica. Y ella, que sabe lo que quiere expresar, no confunde ni traspasa los límites entre lo que es erótico, propio del dios Eros, y lo que es pornográfico. Sabemos y comprobamos que muchas veces esos límites se traspasan y se presenta poesía directamente pornográfica, chabacana las más de las veces, como si fuera poesía erótica.
Betty Medina Cabral transita por lo erótico y lo hace dignamente. Y, a la vez, dentro de su escritura de vanguardia, rompe con los cánones de los versos clásicos o semiclásicos, incluso con las formas habituales del verso blanco, se aparta de lo académico y se embarca en la aventura de crear una forma expresiva propia, indudablemente intransferible.
Así crea neologismos y construye el discurso poético de tal forma que, en buena medida, arrasa con las estructuras académicas. La poeta nacida y residente en Río Cuarto (Córdoba) ha publicado un nuevo libro de poemas que recientemente llegó a mis manos. Se trata de AMOROSITA (Colección Betty Medina Cabral, con dibujos de Carlos Terribili, impreso en los talleres de la Universidadv Nacional de Río Cuarto, junio de 2008, 224 páginas).
En este poemario encuentro que la poeta en lo formal, en cómo dice lo que dice, continúa la senda de libros anteriores. Encontramos la unión de palabras, la eliminación de artículos, el uso desnudo de sustantivos, la utilización en una enumeración a veces extensa de adjetivos, la misma disposición tipográfica de muchos versos, algo que no es usual en la poesía y que puede causar cierto resquemor en alguien acostumbrado al verso llano, a las formas rimadas, o también a una poesía almibarada. Es cierto que hay otros poetas que han avanzado con estructuras no convencionales. Y han creado buena poesía. En el caso de Betty Medina Cabral encuentro que toda su poesía es un ensamble de diversos recursos sintácticos y tipográficos que están al servicio de su poética. Y esa es en Betty una actitud natural, necesaria, diría: vital.
AMOROSITA nos muestra en su contenido el avance de una actitud desprejuiciada, existencial, que transita por diversos planos geográficos: desde México a La Rioja, a Grecia, a Venecia, a Buenos Aires. Con encuentros reales o imaginados con diversas personas. Es una poesía itinerante que nos transporta de experiencia en experiencia, con los colores clásicos en la poesía de Medina Cabral: el amarillo, los lilas… Y que a la vez, es un periplo no sólo visceral de la mujer, de la auténtica hembra me atrevo a decir, sino también de la propia poesía. Que es, a la postre lo que la autora nos está entregando paso a paso.
El crítico uruguayo Pablo Troise habló en uno de sus libros en los que estudia la poesía de Betty Medina Cabral que hay una unidad en su oficio de literario y en su oficio de vivir. El oficio literario de la riocuartense es la expresión de su oficio de vivir. He dicho en otro comentario que la poesía de Betty, innovadora en la forma, estructura, sintaxis y temática, no es sino la expresión vital de ella. Diría pues, que ella, la poeta es su poesía. Hay en cada verso sangre de la poeta. Ella sabe lo que es, sabe lo que quiere, sabe que sin la poesía es imposible vivir, y pone no sólo su alma sino todo su cuerpo, su ser en suma, en expresar esa existencia que es un modo de desnudarse ante los que acceden a sus versos.
AMOROSITA nos entrega ese periplo interminable que la poeta realiza a través de la poesía. Su poesía, que puede caracterizarse como un torrente incontenible de palabras que se unen a veces casi arbitrariamente dentro de una estructura lírica que es innovadora, colocan a la poeta como una de las esenciales creadoras de una auténtica vanguardia lírica dentro de la lengua española.
La poesía logra, y lo ha confesado en alguna entrevista la autora, que Betty Medina Cabral consiga superar la mezquina realidad ya que gracias a la escritura puede ingresar en un mundo irreal y así salvarse de aquella mezquindad y orfandad de todos los días. Pero ese mundo irreal de Betty Medina Cabral, lo es en cuanto es una forma de expresarse, ya que por otra parte, se nutre de una realidad profunda, enraizada en el propio ser, como que es una auténtica poesía existencial. Que a esta altura y ante tantos verseadores inconsistentes y banales, trae un halo de aire puro desde la poesía de vanguardia.
*Blog del autor: www.hablaelconde.blogspot.com

2 comentarios:

  1. Que bueno es enterarse de que una poeta de aqui cerca nos habla con tanta pasión, de la verdadera, de las cosas eróticamente puras, y como bien dice el autor, tan frecuentemente maltratadas. No la he leido, pero he logrado gozar con el comentario y espero lleguen a mis manos los versos de la poeta.
    Gracias a los dos por el aporte sincero a nuestra cultura.

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  2. A mtreseses:Betty Medina Cabral vive en el interior. Carece de la "propaganda" de los grandes centros o megalópolis. No obstante ello, desde Río Cuarto, mantiene un rumbo que abre picadas en la enmarañada y a veces mañosa poesía actual. Hay que leerla con calma y saber seguir el ritmo interior de su poesía. Al logralo se gozará con ella. Gracias por el comentario.

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